Nacionalidad: Italia
Vicchio di Mugello h. 1390 - Roma 1455
Pintor
Estilo: Renacimiento Italiano
Escuela: Quattrocento , Escuela Italiana
Guido di Pietro, que tras entrar en la orden de los dominicos recibió el apelativo de Fra Giovanni da Fiesole, artísticamente conocido como Fra Angelico, ha sido considerado por la crítica especializada, un artista indudablemente religioso, capaz de pintar visiones celestiales de gran espíritu místico. Esta traducción del imaginario divino hábilmente combinada con su maestría técnica, ha contribuido a que sea reconocido hoy en día, como uno de los más relevantes pintores florentinos del segundo cuarto del siglo XV. Aunque se conoce su ciudad natal, Vicchio di Mugello, resultan inciertos los inicios y la formación artística de Fra Angelico debido a la escasa documentación existente. En 1417, cuando todavía era laico, fue recomendado por el ilustrador Battista di Bragio Sanguini para ingresar en la hermandad de San Nicolás, pero esta relación no es suficiente para garantizar una vocación de ilustrador. Quizás sea factible que, posteriormente, habiendo entrado joven en la orden, se iniciase en el campo de la miniatura ya que era muy practicada por los monjes doctos. Menos aún se puede asegurar su vínculo formativo con los posibles maestros Ambrosio di Badese y Lorenzo Monaco a los que se les relaciona por afinidades estilísticas. En este sentido, si atendemos a las "Vidas de los ilustres pintores, escultores y arquitectos" publicadas en 1550 por Vasari, donde se menciona su estudio y admiración por Masaccio, podremos confirmar una clara influencia de la vía del arte-conocimiento en sus primeras obras. A esta fuente de inspiración se suman los ecos recibidos de Gentile da Fabriano, durante su estancia en Arno, y de Sasseta.
Entre 1420 y 1423 se fecha su ingreso en el convento de Santo Domingo de Fiesole. Decisión tomada junto con su hermano Benedetto, dedicado por entonces a la escribanía, que le serviría para desarrollar su inclinación artística, puesto que allí se ocuparía de la decoración pictórica del claustro y realizaría el retablo del altar mayor. La rama principal de la orden de los Predicadores ponía mucho énfasis en los estudios, en cambio, a los Observantes, aunque se dedicaban a la predicación y salvación de las almas, les estaba permitido dedicarse a otras actividades. Así, Fra Angelico como fraile mendicante, no estaba sujeto a la clausura estricta, codición que le permitió participar activamente en la transformaciones de su tiempo.
Los novicios no tenían el consentimiento de trabajar salvo en su preparación espiritual, por ello suponemos que en 1423, el artísta ya había superado este inicio, ya que en una nota fechada en aquel año haciendo referencia a una obra actualmente desaparecida, se corrobora su autoría. Diez años más tarde, simultáneamente al reconocimiento como gran pintor de su época, tenía cargos de gran responsabilidad dentro de la orden y contaba con la amistad de San Antonino, arzobispo de Florencia (también dominico), y de los papas Eugenio IV y Nicolás V. A partir de esa momento, comenzó a desarrollar su estilo naturalista, a la vez que idealizado, en colaboración con el miniaturista Zanobi Strozzi, reflejándolo tanto en la famosa Anunciación del Museo del Prado como en los numerosos encargos recibidos del círculo social que rodeaba a los dominicos Observantes.
En 1437 comenzó una nueva orientación productiva en su arte, al dotar a sus principios doctrinales de un claro aire intimista y esencialista que aplicó a su obra de mayor envergadura, la decoración del convento de San Marcos, que había sido donado a los dominicos por el papa Eugenio IV. Con las obras de remodelación y ampliación del convento, el humanista y mecenas Cosme de Médicis, confió a Fra Angelico la realización pictórica del monasterio. El enorme encargo, que incluía las celdas de los frailes, numerosos claustros y el retablo para el altar mayor, hace indudable la colaboración de un taller personal que siguiese las normas volumétricas y espaciales que Fra Angelico captaba de las nuevas corrientes renacentistas.
Gracias a su buena relación con el papa Eugenio IV pudo trabajar en la basílica de San Pedro de El Vaticano desde 1445, primero decorando la capilla del Santísimo Sacramento, desaparecida durante el pontificado de Pablo III, y más tarde, por encargo de su sucesor Nicolás V, continuará pintando en colaboración con Benozzo Gozzoli entre 1447 y 1449, en los frescos de la capilla de San Esteban y San Lorenzo,conocida como Capilla Niccolina. Este trabajo fue combinado con el inicio de la capilla de San Brizio de la catedral de Orvieto, ciudad a la que tuvo que trasladarse durante tres veranos consecutivos, pero no llegó a concluirla, dejando esa labor a Luca Signorelli. Con estas obras que marcan la culminación de su evolución pictórica, pudó transmitir el poder alcanzado por la Iglesia a través de un simbolismo plenamente clásico.
En1450, al ser nombrado prior del convento de Fiesole, decidió volver a Florencia por dos años para, en 1452, poder regresar a Roma donde moriría el 18 de febrero de 1455. Fra Angelico, que nunca había empezado una obra sin rezar una oración previamente, fue canonizado por Juan Pablo II en 1984, pero ya antes, su sepultura en Santa Maria sopra Minerva se había convertido en un verdadero lugar de culto y peregrinación, no tanto debido a su genialidad artística como a su carácter sencillo cargado de profunda espiritualidad.
Entre 1420 y 1423 se fecha su ingreso en el convento de Santo Domingo de Fiesole. Decisión tomada junto con su hermano Benedetto, dedicado por entonces a la escribanía, que le serviría para desarrollar su inclinación artística, puesto que allí se ocuparía de la decoración pictórica del claustro y realizaría el retablo del altar mayor. La rama principal de la orden de los Predicadores ponía mucho énfasis en los estudios, en cambio, a los Observantes, aunque se dedicaban a la predicación y salvación de las almas, les estaba permitido dedicarse a otras actividades. Así, Fra Angelico como fraile mendicante, no estaba sujeto a la clausura estricta, codición que le permitió participar activamente en la transformaciones de su tiempo.
Los novicios no tenían el consentimiento de trabajar salvo en su preparación espiritual, por ello suponemos que en 1423, el artísta ya había superado este inicio, ya que en una nota fechada en aquel año haciendo referencia a una obra actualmente desaparecida, se corrobora su autoría. Diez años más tarde, simultáneamente al reconocimiento como gran pintor de su época, tenía cargos de gran responsabilidad dentro de la orden y contaba con la amistad de San Antonino, arzobispo de Florencia (también dominico), y de los papas Eugenio IV y Nicolás V. A partir de esa momento, comenzó a desarrollar su estilo naturalista, a la vez que idealizado, en colaboración con el miniaturista Zanobi Strozzi, reflejándolo tanto en la famosa Anunciación del Museo del Prado como en los numerosos encargos recibidos del círculo social que rodeaba a los dominicos Observantes.
En 1437 comenzó una nueva orientación productiva en su arte, al dotar a sus principios doctrinales de un claro aire intimista y esencialista que aplicó a su obra de mayor envergadura, la decoración del convento de San Marcos, que había sido donado a los dominicos por el papa Eugenio IV. Con las obras de remodelación y ampliación del convento, el humanista y mecenas Cosme de Médicis, confió a Fra Angelico la realización pictórica del monasterio. El enorme encargo, que incluía las celdas de los frailes, numerosos claustros y el retablo para el altar mayor, hace indudable la colaboración de un taller personal que siguiese las normas volumétricas y espaciales que Fra Angelico captaba de las nuevas corrientes renacentistas.
Gracias a su buena relación con el papa Eugenio IV pudo trabajar en la basílica de San Pedro de El Vaticano desde 1445, primero decorando la capilla del Santísimo Sacramento, desaparecida durante el pontificado de Pablo III, y más tarde, por encargo de su sucesor Nicolás V, continuará pintando en colaboración con Benozzo Gozzoli entre 1447 y 1449, en los frescos de la capilla de San Esteban y San Lorenzo,conocida como Capilla Niccolina. Este trabajo fue combinado con el inicio de la capilla de San Brizio de la catedral de Orvieto, ciudad a la que tuvo que trasladarse durante tres veranos consecutivos, pero no llegó a concluirla, dejando esa labor a Luca Signorelli. Con estas obras que marcan la culminación de su evolución pictórica, pudó transmitir el poder alcanzado por la Iglesia a través de un simbolismo plenamente clásico.
En1450, al ser nombrado prior del convento de Fiesole, decidió volver a Florencia por dos años para, en 1452, poder regresar a Roma donde moriría el 18 de febrero de 1455. Fra Angelico, que nunca había empezado una obra sin rezar una oración previamente, fue canonizado por Juan Pablo II en 1984, pero ya antes, su sepultura en Santa Maria sopra Minerva se había convertido en un verdadero lugar de culto y peregrinación, no tanto debido a su genialidad artística como a su carácter sencillo cargado de profunda espiritualidad.
OBRAS
Anunciación
Autor:Beato Angélico
Fecha:1430 h.
Museo:Iglesia de Santa Maria delle Grazie de Milán
Características:
Material:Oleo sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Autor:Beato Angélico
Fecha:1430 h.
Museo:Iglesia de Santa Maria delle Grazie de Milán
Características:
Material:Oleo sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
El tema de la Anunciación será de los más famosos y repetidos por Fra Angelico, manifestando su serena y devota religiosidad. El anuncio del ángel tiene lugar en una estancia que se abre a la izquierda a un paisaje donde contemplamos la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Las dos tablas que conforman el conjunto han sido hábilmente relacionadas al crear la sensación de arquerías, repitiendo el esquema de la galería de la izquierda. Cada una de ellas es ocupada por una figura muy delicada, en la que la importancia concedida al oro, el alargamiento y la afición por la línea curva de sus figuras le sitúan aún dentro del mundo tardogótico, mientras que la incipiente volumetría es típicamente quattrocentista, inspirada en Masaccio. El brillante colorido será el elemento identificador de las obras de Fra Angelico, aportando unidad a través de la clara iluminación empleada. Su incipiente interés por la perspectiva se pone de manifiesto en la estancia que se aprecia tras la puerta o el paisaje lleno de florecillas. En la zona baja del retablo hay escenas de la vida de la Virgen en pequeñas tablillas donde se pone de manifiesto la capacidad narrativa del maestro.
Tabernáculo de los lineros, Adoración de los Magos
Autor:Beato Angélico
Fecha:1433
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Autor:Beato Angélico
Fecha:1433
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Esta Adoración de los Reyes de la predela del Tabernáculo de los lineros, queda flanqueada por dos escenas alusivas al santo patrón de la cofradía de los comerciantes, San Marcos. Las tres tablas guardan unas proporciones similares, pero sobre todo, extreman la disposición de las masas de color y la utilización de una paleta absolutamente idéntica. En la Adoración de los Magos vuelven a predominar los colores suavemente matizados de las túnicas de los protagonistas, el suelo terroso y las arquitecturas en ocres y rosas. En esta imagen el maestro vuelve a retomar una composición circular, como en la tabla compañera de el Sermón de San Pedro en presencia de San Marcos de la parte izquierda. Los personajes se distribuyen en círculo a lo largo del paisaje abierto que les sirve de escenario. Cada uno de los tres reyes se presenta en una acción distinta, como si fuera una misma secuencia que se viviera separada en el tiempo. Así, en el centro, un rey sostiene su regalo y espera su turno; otro, apoyando de manera naturalista una mano en el suelo, presenta sus respetos al Salvador, en el regazo de su madre, y le ofrece su presente, mientras detrás, el último felicita amistosamente a José, a quien coge la mano. A su lado, más al centro, tres hombres conversan, de los cuales uno señala a lo lejos la estrella. Siguiendo la escena más abajo, ya en el extremo izquierdo, la composición se cierra con el séquito de caballos, camellos y pajes de los Reyes. Lógicamente, es el grupo de hombres antedicho, que se presentan formando un círculo que luego se amplifica, el comienzo de la composición. De esta manera, Fra Angelico ha logrado unificar en una misma escena diferentes secuencias de un mismo suceso que transcurre en el tiempo.
Predela del Retablo de Annalena, Angel salvando a Cosme y Damián
Autor:Beato Angélico
Fecha:1437-40
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:20 x 22 cm.
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Autor:Beato Angélico
Fecha:1437-40
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:20 x 22 cm.
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Tras la renuncia de los santos médicos a adorar divinidades paganas, el prefecto romano Lisias dictamina su castigo: Cosme y Damián son maniatados y tirados al mar. Esta escena ilustra dos momentos correlativos de la salvación de los santos. Dos verdugos, sobre un espolón rocoso acartonado, que nos recuerda una escena marítima del Retablo de San Nicolás de Perugia, acaban de ejecutar el castigo dictado por el gobernador. Mientras Cosme se presenta en el momento de la caída, con su cuerpo retorciéndose suspendido en el aire, Damián ya ha caído al mar, con lo que sólo vemos la parte inferior del cuerpo del santo. Un ángel mandado por Dios sacó a los santos médicos de su seguro ahogamiento y los llevó de nuevo frente a Lisias. El momento de la intercesión del ángel se presenta en primer término, delante del macizo rocoso, con Damián de cuerpo entero llevado de la mano del ángel, y San Cosme emergiendo de las aguas. La sensación de espacio, el efecto de perspectiva conseguido pero, sobre todo, la propuesta de Fra Angelico de representar diferentes momentos en continuo, son la base del entendimiento de esta obra.
Armario de la plata
Autor:Beato Angélico
Fecha:1450 h.
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:38,5 x 37 cm. panel
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Autor:Beato Angélico
Fecha:1450 h.
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:38,5 x 37 cm. panel
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
La decoración de la puerta del relicario conocido como Armario de la plata, para la iglesia de la Santa Anunciación de Florencia, fue la última obra que conocemos de Fra Angelico. El tabernáculo estaba destinado a salvaguardar las donaciones que recibía la iglesia. El encargo se hizo hacia finales de 1448, siendo posiblemente su mecenas Pedro de Médicis. En principio, el antiguo proyecto tenía dos alas móviles aunque, finalmente, se realizó como una única tabla que se abría hacia arriba. Fra Angelico fue el destinatario del encargo y el que dio los modelos de las escenas, aunque la mayoría de las figuraciones están muy alejadas de su estilo arquetípico, lo que nos hace pensar en la colaboración amplia de su taller. Sabemos, incluso, que tres de las escenas las llevó a cabo Alessio Baldovinetti. De las tablas del relicario, que en principio formaban un conjunto de 41 escenas, se conservan únicamente 35. Comenzando con la escena de la Rueda mística de Ezequiel, Fra Angelico desarrolló los episodios más importante de la vida de Jesús. El último panel que cerraba la serie era el de la Coronación de María.El Armario de la plata desarrolla un estilo unitario, con gran profusión de detalles anecdóticos y una concepción espacial que sitúa en la época renacentista acontecimientos de la historia sagrada. Además de las diferentes fórmulas espaciales adoptadas para el Armario, el colorido es mucho más vivo y contrastado que las tonalidades armónicas de gama suave figuradas en los frescos para el convento de San Marcos. La última fase decorativa de San Marcos, el ala norte, fue realizada al tiempo que la puerta del relicario, lo que queda certificado al comprobar la similitud de las opciones de compositivas y la profusión de detalles narrativos en ambas obras. En las dos, la habilidad técnica de sus ayudantes desvirtúa un poco la concepción artística del monje pintor. Si la mística y mundo de contemplación de las mejores obras de San Marcos quedaba reducida en las escenas de las últimas celdas, la significación de este relicario se presenta aún más alejada en su aspecto devocional.
Circuncisión
Autor:Beato Angélico
Fecha:1450 h.
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:38,5 x 37 cm.
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Autor:Beato Angélico
Fecha:1450 h.
Museo:Convento de San Marcos de Florencia
Características:38,5 x 37 cm.
Material:Temple sobre tabla
Estilo:Renacimiento Italiano
Para el Armario de la plata, Fra Angelico proyectó 41 paneles que desarrollaban los episodios más importantes de la vida de Cristo. Si bien la concepción de las escenas son de mano del maestro, la realización última de las pinturas corresponde, con toda seguridad, a sus ayudantes. Una de las escenas más peculiares sobre la infancia de Jesús es esta Circuncisión. El episodio se ejemplifica en el primer plano de la composición. El núcleo central de los personajes, se sitúan delante del coro de una iglesia, que alcanza en su espacialidad grandes cotas de verosimilitud. Tras el arco que da comienzo al tramo de bóveda, sustentado por columnas de capiteles corintios en colores azulados, se desarrolla en perspectiva toda la nave, que termina, en el plano de fondo con el ábside de la iglesia, bañado por la potente luz que entra por sus muros horadados de ventanas. Así, la luz se distribuye ejemplarmente a lo largo de los planos de la composición, creando ella misma el espacio en profundidad. La escenografía creada por Fra Angelico no se corresponde con la verdad histórica. En este sentido, lo que trata de hacer el monje pintor es acercar a sus contemporáneos un momento determinado de la historia bíblica. Por eso, la mayoría de las escenas del Armario de la plata están muy determinadas por la creación de un espacio concreto. Por otra parte, entre las figuras del primer término, destaca la postura del Niño, con las piernas extendidas en forma de aspa, aspecto que luego será utilizado para la iconografía del martirio de San Andrés.
BIBLIOGRAFIA
www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/1062.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario